miércoles, 15 de junio de 2011

A veces solo es necesaria una persona para demostrarte el significado de lo que es vivir.

Porque si de algo me he dado cuenta a lo largo de mi vida es que la gente va y viene. Que cuando crees que algo va mal, aparece la persona indicada, con el gesto oportuno para hacerte cambiar de idea. Que el noventa y nueve por ciento de las cosas tienen arreglo en esta vida, hasta el mayor problema que puedas imaginarte. Que la gente que pasa por tu vida, pasa con una función, de cada persona hay algo que aprender. Que la familia no se cambia por nada, que la amistad es lo más grande que puedes encontrar, y que el amor te puede dar la esencia de felicidad que tanto te ha costado encontrar. Que si caes, te levantas; que si lloras, sonríe, y que si estamos aquí, es para marcar la diferencia que otros no han conseguido marcar. 
"Yo vine con la función de hacerte feliz y te prometo que la cumpliré."